Este primer punto puede ser polémico, hay quién defiende que el exceso de financiación puede jugar en tu contra, otros que dicen trinca todo lo que puedas y más… porque cuando lo necesites, ya será tarde y no estará disponible. La financiación procedente de la línea PID o la línea LIC tiene sus exigencias y esperar puede traducirse en una pérdida de oportunidad.

Las ayudas CDTI a proyectos I+D+i, tanto en la modalidad de PID como de LIC ofrecen unas condiciones financieras muy ventajosas. Hablamos de préstamos con tipos de interés muy por debajo de mercado (Euribor + 0-1%), un tramo no reembolsable, y plazos de amortización muy elevados (10 años).

Los fondos del CDTI actúan como elemento diferenciador de la startup, y cuya consecución además de ser una ayuda económica, permite a las empresas que consiguen dichos fondos poder mostrarlo como validador de su propuesta ante stakeholders.

Se puede presentar una solicitud para cualquiera de estas ayudas en cualquier momento. Esto tiene importantes ventajas, ya que reduce el proceso de concesión respecto a otras modalidades de ayuda pública, dando mayor flexibilidad a las startups tecnológicas para solicitarla en función de sus tiempos.

CDTI a través de las líneas individuales PID y LIC puede subvencionar hasta el 85% del presupuesto del proyecto I+D+i.

Los préstamos y las ayudas públicas permiten aumentar los fondos para crecer sin la dilución de la participación de los socios fundadores.

El dinero atrae dinero. Una empresa siempre es más atractiva para inversores si dispone de más dinero. Más dinero para crecer, llegar al siguiente estadio y sumar valor sin necesidad de aportaciones adicionales o de rescate.