El número de emprendedoras innovadoras en España representa el 16% del total de startups españolas, según el portal EU-Startups. Esta situación acaece también en otras economías de nuestro entorno, donde la media de la Unión Europea es del 13%. Son cifras similares a las que refleja el informe publicado en 2023, “El rol de la mujer emprendedora en el ecosistema startup” de El Referente, que detalla que de entre las más de 4.000 referencias de startups en nuestro ecosistema, el emprendimiento femenino en startups innovadoras sólo representa el 15,6%.

Una cifra ligeramente inferior a la que relataba ese mismo informe en 2022 (16,3%), y que demuestra que el ecosistema se encuentra un estado incipiente, y aunque se desarrolla a pasos agigantados, todavía está a bastante distancia del ecosistema tradicional de startups.

La barrera de la financiación e inversión

En ese sentido, uno de los mayores problemas para las emprendedoras reside en la alta dificultad de encontrar financiación para sus proyectos innovadores en fases iniciales. El 60% ha tenido que apoyarse en la familia para emprender, ya que no ha logrado acceder a fuentes de financiación temprana, en base a los datos reflejados por el estudio del Instituto de las Mujeres. Algo que no sólo ocurre en startups, y empresas innovadoras., ya que, y según el informe GEM anteriormente citado, el 66% del capital de una empresa fundada por una o varias mujeres, proviene de sus propios ahorros.

En el ámbito del emprendimiento digital y tecnológico (uno de los principales motores de creación de valor presente y futuro) la presencia de emprendimiento femenina es si cabe, aún menor.

Por fortuna, empiezan a verse algo más que brotes verdes. Según se refleja en el informe GEM: ‘Informe GEM España 2022-2023’, realizado por Observatorio del Emprendimiento de España con la colaboración de Enisa, el 27% de los proyectos emprendidos por mujeres (ya sean nuevos y/o consolidados) generan productos y servicios innovadores en el mercado, a la par que sucede en el caso de los hombres, tendencia que se mantiene por segundo año consecutivo.

Al igual que sucede con el emprendimiento femenino innovador, en el mundo de la inversión en startups hay también una clara predominancia masculina, y que en muchos casos resulta decisiva, debido al efecto del sesgo inconsciente por afinidad.

El estudio "The Barriers and Opportunities for Women Angel Investing in Europe", dirigido por la UK Business Angels Association en colaboración con asociaciones de Business Angels Europeas del programa W4AE Europe, evidenciaba una alta correlación entre las pocas startups lideradas y fundadas por mujeres en Europa, y la escasez de mujeres inversoras: El 53% de las Business Angels encuestadas indicaron que invirtieron en al menos una empresa fundada por una mujer. La conclusión es clara: un menor número de mujeres inversoras, tiene una influencia directa en las emprendedoras.

Como consecuencia de todo esto, las empresas dirigidas por mujeres registran menores niveles de endeudamiento y apalancamiento, lo que les impide alcanzar un determinado volumen y acceder a determinadas economías de escala, limitando así su potencial crecimiento.

Por fortuna, nuestro ecosistema empieza a tener brotes verdes. Uno de ellos es el caso de Demium Startups. El Talent Builder ofrece datos muy esperanzadores este 2022 relativos a la inversión en startups de emprendedoras innovadoras. Desde su vehículo inversor "Think Bigger Capital", el 41% de sus inversiones han sido en startups fundadas o cofundadas por mujeres, invirtiendo en 31 proyectos este 2021 (23 en España), y destinando el 50% de la inversión total (2,9 millones de euros).

Falta de emprendedoras STEM

Las mujeres emprendedoras se han dedicado tradicionalmente a sectores de menor intensidad tecnológica o que requieren una menor inversión inicial, como moda o servicios. Esto se debe a son pocas las mujeres que se dedican al área STEM. La American Association of University Women cifra en un 28% el número de mujeres STEM a nivel mundial. Y si nos vamos a las áreas de mayor crecimiento innovador (y por ende con mayor potencial de desarrollo de startups del futuro), el porcentaje baja: el 21% de las carreras de ingeniería y el 19% de las carreras de informática son mujeres.

En España, según el informe ‘Empleo IT y Mujer‘, tan solo el 12% de las mujeres cursan carreras STEM. Es sin duda una de las grandes barreras actuales, y sobre todo de futuro si la tendencia actual no cambia.

Otras barreras del emprendimiento femenino

Además de la falta de financiación, existen otras barreras igualmente importantes. El estudio de PIMEC titulado "Mujer y autoempleo en España. Perspectiva de género y medidas para su incorporación", identifica como dificultades principales a la hora de emprender la conciliación personal y familiar, el no reconocimiento social hacia la mujer como emprendedora y la falta de referencias y de mentoras que sean o hayan sido emprendedoras, y que hayan vivido el camino del emprendimiento y las dificultades. Situaciones que no existen en el ecosistema tradicional de startups para los hombres.

Apostar por la conciliación, la redefinición de la figura del emprendedor y nuevos modelos empresariales y digitales son algunas de las claves para que las oportunidades emprendedoras sean igualitarias y por tanto mayores.

Hay motivos importantes para apostar por las emprendedoras innovadoras.

Estas son algunas de las referencias consultadas:

El rol de la mujer en el ecosistema startup español. Año 2023 | El Referente

Informe GEM España 2022-2023 | GEM

The Barriers and Opportunities for Women Angel Investing in Europe | UK Business Angels Association

The STEM Gap: Women and Girls in Science, Technology, Engineering and Mathematics | American Association of University Women

Mujer y autoempleo en España. Perspectiva de género y medidas para su incorporación | PIMEC