Sin duda las EBTs (Empresas de Base Tecnológica) son las principales destinatarias de la mayoría de iniciativas de financiación pública para startups y empresas en desarrollo que están surgiendo en la actualidad. Buena prueba de ello es el programa Emprendedores en Red, que ha capitalizado la mayoría de las noticias sobre el emprendimiento estos días. La Administración Pública tiene un especial empeño en impulsar este
ENISA, FESpyme y SEPIDES, tres instituciones públicas que junta fuerzas para crear un fondo de capital riesgo público de 15 millones de euros para la financiación de pymes con proyectos innovadores que crean empleo que tenga un alto potencial de crecimiento. Este fondo de capital riesgo público que tendrá una vida de 10 años pretende financiar a empresas en fase de desarrollo inicial o pymes que pretenden financiar su expansión.
La semana pasada el gobierno ha puesto en manos de ENISA 84 millones de euros más para la financiación de pequeñas y medianas empresas. 70 millones a la Línea PYME y 14 millones ala Línea EBT. Parece que apuestan por salir de la crisis co-invirtiendo en las pymes… digo co-invirtiendo porque ENISA sólo invierte en empresas si hay inversores privados que apuestan también por el proyecto, lo que significa un doble estímulo.
Cada vez parece que las empresas tienen más dificultades para lograr financiación, según un estudio de la Cámara de Comercio: 85,4% de empresas tiene problemas para encontrar financiación. Las cantidades prestadas se redujo en un 33,3%. El 62% se les incrementó el coste de la financiación. Se aumentaron las exigencias de avales y garantías al 82% de las pymes. el 92% pidieron financiación para circulante. No es de extrañar