Pymes y startups, la llave para resolver los retos de los ODS
Los objetivos de Desarrollo sostenible han estado en proceso desde el año 2015 y lo realmente transcendental es que estamos en una nueva era, una nueva forma de pensar. El marco de los ODS nos ofrece la esperanza, la oportunidad y la dirección, para lograr el desarrollo sostenible en la próxima generación. Nos marcan el camino a todos para lograr cambios absolutamente necesarios para conseguir una prosperidad verdadera.
No creo que tenga que remarcar mucho que este marco, ni va a ser alcanzado de la noche a la mañana, ni es algo que debamos dejar en manos de los políticos. El plan es alcanzarlo en unos 8 años para cumplir con ellos para finales de 2030.
Los ODS son unos objetivos muy profundos, significativos e importantes, que nos tomarán esta década para lograrlos, si contribuimos todos, claro. Sí, el rol principal será de los gobiernos, corporaciones y grandes instituciones, pero es una cosa de todos, y la sociedad civil debería conocer y decidir cómo puede contribuir a lograr estos cambios necesarios, y las pymes y startups son parte fundamental de la sociedad. Los ODS pueden ser una herramienta que las startups puedan usar para ser parte de este movimiento y contribuir hacia los retos que el mundo se está proponiendo solventar.
¿Qué son los ODS?
La idea de los ODS se lanzó en junio de 2012. Veinte años antes se plantearon retos en la Cumbre de la Tierra, y sus retos no se habían cumplido. Los principales tratados sobre cambio climático, sobre biodiversidad y la lucha contra la propagación de los desiertos, no habían sido correctamente implementados. Pero los 193 estados miembros de las Naciones Unidas, tenían un ejemplo importante y positivo para ellos y ese fue el éxito continuo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), adoptados a principios del milenio, en septiembre de 2000 para la lucha contra la pobreza global.
Los ODM se centraron en acabar con la pobreza extrema, y donde la tasa de la pobreza extrema fue de más del 40% en 1990, ahora se encuentra por debajo del 20% y se prevé un descenso continuo para acercarse a cero en 2030.
El gran éxito de estos objetivos fue establecer y comunicar objetivos claros y alcanzables. Vamos a decir que cambiaron informes tostones por el marketing y el user experience. Y ese fue el origen de los ODS, simplificar un reto complejo con la intención de traer el desafío del desarrollo sostenible a la atención del mundo para que nos centráramos en eso y para que realmente forme parte de nuestra conciencia.
¿Y desarrollo sostenible?
Ahora, ¿qué significa ese concepto de desarrollo sostenible? Es un marco holístico que reúne tres pilares básicos: desarrollo económico, incluido el final pobreza; inclusión social, que nadie se quede fuera, la igualdad de género, los derechos de los grupos minoritarios, reduciendo desigualdades en la sociedad; y sostenibilidad del medio ambiente. Y mientras los ODM se dirigieron al mundo, países más pobres y para las personas más pobres en países de ingresos medios, los objetivos de desarrollo sostenible son universales, tanto para ricos como para pobres, todos debemos contribuir y beneficiarnos de ellos.
¿Por qué necesitamos Objetivos de desarrollo sostenible? Porque con todo el crecimiento económico que estamos logrando, y con las buenas noticias de reducir la pobreza en muchos lugares, aún no estamos en camino de lograr desarrollo sostenible en este momento.
Hay desempleo juvenil, jóvenes descontentos, gente quejándose de condiciones de alta desigualdad e injusticia en la sociedad. La inclusión social no es una realidad, aún es un sueño y definitivamente no es una realidad en muchos lugares del mundo. Además, existen grandes desafíos del cambio climático, escasez de agua dulce, pérdida de biodiversidad y que estamos en una creciente catástrofe ambiental.
Entonces, el objetivo de desarrollo sostenible y el propósito de los ODS es un enfoque holístico para desarrollo económico que no cuenta solo con el crecimiento económico, para que haya más recursos para todos, pero además combinando eso con lo social, equidad y justicia, con inclusión de todos, y con la sostenibilidad del medio ambiente.
Los 17 ODS incluyen retos muy diversos que van desde terminar con la extrema Pobreza y acabar con el hambre hasta objetivos para preservar los ecosistemas, la sostenibilidad urbana, lucha contra el cambio climático, trabajos decentes para todos, acceso al agua potable y saneamiento y servicios energéticos modernos. Son metas muy diversas y amplias a las que hay que dar infinidad de soluciones.
El emprendimiento juega un papel en los ODS
¿Qué puedo hacer yo como emprendedor? Imagino que te habrás hecho, o te estarás haciendo esa pregunta en algún momento. Pues bien, el emprendimiento y el mundo de la empresa en general son una fuente inagotable de innovación y superación. Y esto se ha usado constantemente para identificar y solventar grandes problemas para generar modelos de negocios rentables con capacidad de crecimiento global de forma escalable.
Los ODS, grandes retos a resolver desde el emprendimiento
¿No son los ODS en sí mismos grandes retos a resolver, llenos a su vez de problemáticas que esperan soluciones innovadoras? Estoy convencido que todos los emprendedores están contribuyendo consciente o inconscientemente. Por ejemplo, desde la propia actividad empresarial: ¿eres una startup de EdTech, digital health, movilidad, nuevos materiales, energías limpias, etc.? Tu actividad en sí misma ayuda a mejorar los ODS. Otro ejemplo ligado a políticas y procesos que puedes plantearte o no implementar, ¿cuentas con políticas de igualdad de género, de producción responsable o sostenibilidad? Sigues contribuyendo. El reto pues, debe ser contribuir conscientemente, eso multiplicará los resultados y conseguirá un efecto contagioso.
De cara a este año, te propongo el desafío de adentrarte en los ODS y no sólo en los 17 objetivos, sino también en sus 169 retos, para identificar en cuáles puedes contribuir como startup, así como establecer tus propios objetivos, medir tus resultados y comunicarlos. Además, no hacerlo será quedarte atrás, porque el mundo está cambiando:
- Los consumidores buscan cada vez más a las empresas socialmente responsables
- El talento va hacia compañías con propósito
- El capital busca invertir con retornos no sólo económicos
Sobre este último punto, podemos ver un ejemplo en la evolución de la inversión en startups y la traslación del Venture Capital tradicional hacia modelos de inversión de impacto. Para conocer las diferencias entre ambos modelos, basta oír a Emilio Ayanz en el último Follow and Connect:
Al final, y rescatando en parte una frase de John F. Kennedy, un buen consejo sería este: “No te preguntes qué pueden hacer los gobiernos para resolver los ODS, sino qué puedes hacer tú como emprendedor por resolver esos retos”.
